viernes, 28 de febrero de 2014

Lo que hacen los mejores profesores universitarios - Ken Bain


Título: Lo que hacen los mejores profesores universitarios 
Autor: Ken Bain 

Páginas: 221 

Editorial: Universitat de Valencia 

Precio: 12 euros

Año de Edición: 2006

Este libro maravilloso es el resultado de un largo y exhaustivo estudio realizado durante años por un profesor universitario obsesionado por descubrir el secreto de esos profesores de Universidad que sobresalen por encima de la media, que fascinan a los alumnos, los estimulan, despiertan su creatividad y dejan una huella que recuerdan durante años.

Casi todos hemos tenido algún maestro o profesor así, alguien que sabía establecer una conexión especial con nosotros, en una experiencia excitante, motivadora que nos llenaba de ilusión y nos hacía aprender de un modo diferente. Ese fenómeno mágico está reflejado en la película «El club de los poetas muertos» (1989), de Peter Weir, en la que Robin Williams interpreta a un profesor que sabe despertar el talento de una manera potente y profunda.

Lo primero de lo que se preocupa Bain es de definir con precisión qué es exactamente un profesor extraordinario y, dadas las grandes diferencias entre disciplinas, lo define así: aquel que ejerce una influencia positiva, inspiradora, sostenida y persistente en la mayoría de sus alumnos. Son personas de las que se tiene guarda un buen recuerdo durante mucho tiempo y que dejan una huella profunda en la personalidad profesional de quienes aprendieron con él. «Aquellas clases cambiaron mi vida» es la frase que mejor los describe.

¿Y qué hacen los mejores profesores? Pues despliegan una gama de estrategias que se salen del modelo tradicional de enseñanza: conocen muy bien las dificultades que presenta su asignatura y se adelantan a ellas para ayudar a sus alumnos a resolverlas; transmiten una gran pasión por ella, disfrutan con ella y su objetivo es hacerles ver el mundo con los ojos de un especialista en ese área; se dedican a todos los alumnos, no sólo a los más brillantes, confían en ellos, los desafían, esperan grandes cosas de ellos y se lo demuestran; su objetivo es cambiar la forma de pensar de sus alumnos y se plantean cómo conseguirlo, cómo ayudar a que eso se produzca; plantean preguntas más que respuestas, y animan a que el alumno también lo haga; se centran en el alumno, no en la asignatura, y cosas de ese tipo que forma de verdad una nueva forma de ayudar a que los alumnos aprendan.

La buena noticia es que, aparte de que hay personas que tienen un don, un talento natural, todos esos métodos se pueden practicar y aprender, que hay proyectos educativos basados en esas ideas y que no es tan difícil adentrarse en ese mundo, pero claro, eso exige esfuerzo.

Hay dos resúmenes muy buenos del libro disponibles en la red, que no lo sustituyen, pero pueden servir de introducción: el de la Universidad de Navarra y el  de la Universidad de Málaga. En cualquier caso, si os interesa la enseñanza, os aconsejo que os lo compréis.

Una obra que ha ganado varios prestigiosos premios, ha sido traducido a doce idiomas y se ha convertido en un clásico de la pedagogía universitaria. Un libro imprescindible, un texto clave, esencial, que debería estar en la mesita de noche de todos los que dan clase a universitarios o a adultos.
       
Ken Bain, un profesor canadiense, es presidente del Instituto de los Mejores Profesores (Best Teachers Institute) y ha fundado otros tres institutos del mismo tipo, para estudiar y difundir los hallazgos de sus trabajos sobre pedagogía. En los años 70 y 80, Bain fué profesor de Historia en la Universidad de Texas, y llegó a ser Director del National History Teaching Center, pero lo que le ha hecho realmente famoso es el programa de investigación que llevó a cabo durante 15 años sobre los métodos de los profesores universitarios más brillantes, analizando en profundidad el quehacer de 63 profesores universitarios seleccionados como realmente excepcionales por la profundidad de su influencia en sus alumnos.
 
Ken Bain
    
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

jueves, 27 de febrero de 2014

Café Karnak - Naguib Mahfuz


Título: Café Karnak
Autor: Naguib Mahfuz

Páginas: 144

Editorial: Martínez Roca

Precio: 14 euros

Año de Edición: 2000


Esta novela corta, escueta, recortada, escrita con una economía del lenguaje asombrosa, presenta en sus pocas páginas una buena variedad de temas. Comienza con una descripción maravillosa de un típico café cairota, un lugar acogedor, lleno de atractivo, describe a sus personajes y menciona brevemente la red de relaciones que hay tejida entre ellos: una antigua bailarina, un seguidor enamorado ya maduro, un grupo de jóvenes... una estampa costumbrista llena de colorido en la que parece que no pasa nada.

Sin embargo, rápidamente empiezan a pasar un montón de cosas, se aborda un caso de relación amorosa entre una mujer madura y un chico joven, la pasión de la primera, su dependencia, parece que ese va a ser el tema cuando empiezan a asomar detalles de la brutal represión que se implantó en el régimen de Nasser. Luego se da el punto de vista de varios protagonistas de los mismo sucesos, uno a uno y se entrecruzan todos los temas por lo que ha pasado el texto.

Una composición muy profunda, aparentemente inofensiva, pero que contiene grandes cantidades de información en unas pocas páginas. Una crónica completa de una sociedad, una época, un régimen y un momento determinado de la historia de Egipto, bellamente escrita, con una capacidad evocadora poderosa y fascinante. Un libro que se sale de lo normal, con un exttraño encanto, muy recomendable. Creo que aunque seguramente es una obra menor dentro de todo lo que escribió Mahfuz, tiene un encanto muy especial que la hace enormemente atractiva.
     
Naguib Mahfuz (El Cairo, 1911-2006), hijo de un funcionario, nació en el antiguo barrio de Al-Gamaliyya, uno de los más típicos y antiguos de la ciudad de El Cairo. Empezó desde muy joven a traducir obras extranjeras al árabe y a escribir relatos; a los 23 años había publicado ya 80. 

Siguió los pasos de su padre y entró como funcionario en el Ministerio de Asuntos Religiosos. Mientras, suguió escribiendo y publicando. En 1988 obtuvo el Premio Nobel de Literatura y saltó a la fama. Está reconocido como el gran escritor del egipcio moderno, ha escrito 50 novelas y es una auténtica delicia leer sus obras.

Defensor de la modernización y secularización de la sociedad egipcia, dos radicales islámicos le apuñalaron en el cuello en 1994 por blasfemo y las secuelas de sus heridas le dejaron bastante mermado. Los autores del atentado fueron detenidos, juzgados y ahorcados. Los últimos años de su vida los pasó protegido por la policía, al haber sido condenado a muerte por grupos radicales islámicos.


Naguib Mahfuz 
       
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Argos el ciego - Gesualdo Bufalino


Título: Argos el ciego
Autor: Gesualdo Bufalino

Páginas: 192

Editorial: Anagrama

Precio: 5,70 euros

 Año de Edición: 2001

«Escribo porque tengo miedo. Cavo trincheras de palabras donde esconder la cabeza.»
Gesualdo Bufalino

Este libro, escrito en 1984, está dedicado a la memoria. El narrador, también llamado Gesualdo, un viejo sesentón, instalado en un hotel de Roma, evoca un verano maravilloso de su juventud, treinta años atrás, para escribir una obra dedicado al tiempo de la dicha, un libro feliz. El autor, acechado por la vejez y la enfermedad, se refugia en el esplendor de un pasado que no volverá, pero cuyo recuerdo es suficiente para calentarle el corazón e iluminar su vida.

Un tema tan artístico, tan bello, está envuelto en el lenguaje solvente y erudito, típico de este escritor siciliano, construido con frases redondas, brillantes, de una perfección asombrosa. ¡Qué bien escribe Bufalino!

Así empieza el libro:
«Fui joven y feliz un verano, en el 51. Ni antes ni después: aquel verano.»
y así termina:
«Vida, cuanto más languidece tu fuego más lo amo. Gota de miel, no te caigas. Minuto de oro, no te vayas.»
Un libro inolvidable, de los que enamoran, bellísimo, sobre la memoria y la felicidad pasada, melancólico y apasionado, pero no triste, sino siempre positivo. La memoria de alguien satisfecho y feliz de haber amado una vez, de haber sido amado, de haber conocido la felicidad. Como dicen unos versos de Quevedo: «Nada me desengaña; el mundo me ha hechizado».

Gesualdo Bufalino (Comiso, 1920-1996) es uno de los escritores sicilianos más notables y peculiares. Hijo de un modesto obrero, lector voraz y compulsivo desde niño, profesor de instituto, tímido, erudito, tuberculoso y estrábico. Un novelista excepcional, del que hay publicadas siete novelas en español. Comenzó a publicar a los 61 y su carrera se truncó abruptamente al morir atropellado a los 76 años.

Lo descubrió Leonardo Sciascia quien, al leer un texto de un catálogo de fotos antiguas se quedó boquiabierto e intuyó que allí había un escritor con una voz poderosa y única. Sciascia averigüó que el autor era un profesor de instituto sexagenario, tímido y que decía no haber escrito nada. Después de mucho insistir, reconoció haber hecho alguna traducción por pura afición... y que tenía una novela escrita hacía 10 años, la «Perorata del apestado» 
      
Después de muchos ruegos y súplicas, accedió a dejársela para que la leyera y así salió a la luz una novela simplemente genial, que se hizo famosa entre la crítica inmediatamente. Luego vinieron algunas obras más, el desengaño de conocer las miserias del mundo editorial y un sólida amistad entre los dos autores. Don Gesualdo es un escritor de otro planeta, ingenuo, puro, admirado sin reservas por el gran Sciascia y con un aroma inconfundible a clásico.

Gesualdo Bufalino y Leonardo Sciascia

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

martes, 25 de febrero de 2014

Colegiala - Osamu Dazai


Título: Colegiala 
Autor: Osamu Dazai 

Páginas: 260 

Editorial: Impedimenta 

Precio: 19,95 euros 

Año de Edición: 2013

Siempre he sentido debilidad por los libros de relatos; me parece que el género corto resulta especialmente efectivo cuando da en el blanco. Ya se sabe, como dijo Gracián,que  «lo bueno, si breve, dos veces bueno». Esta vez tenemos aquí una espléndida antología de un auténtico maestro de ese género, Osamu Dazai.

Son catorce cuentos escritos en los años 30 y 40, a cual mejor, en el que se aborda todo un abanico de aspectos del alma femenina. En todos ellos la protagonista es una mujer, que cuenta en primera persona un episodio sentimental de su vida, en un ejercicio de un lirismo profundo y delicado. Son chicas dañadas, de una u otra manera, oprimidas en una sociedad machista, negativas, pesimistas, con una autoestima baja, que viven el amor con pasión y lucidez, pero que no consiguen alcanzar la felicidad y acaban encajonadas en situaciones ridículas, frustrantes y llenas de decepción.

Tengo que reconocer que hace tiempo conocí a una chica que tenía algunos puntos de contacto con las mujeres de Dazai, así que leer este libro ha sido toda una experiencia que ha hecho aflorar recuerdos y días que tenía casi olvidados. Sin embargo, creo que cualquier lector disfrutará mucho de este libro, aunque no encuentre en él los recuerdos que yo he hallado.

El estilo es delicado, primoroso, sencillo; muestra una gran armonía y una empatía muy especial con sus protagonistas. Son textos de una gran sensibilidad, impresionantes, que retratan la incomunicación como algo casi inherente a la sociedad japonesa y, a pesar de todo no dejan un regusto totalmente negativo por la sensibilidad que destilan..

Un libro de relatos genial, conmovedor, inolvidable de uno de los escritores más leídos y apreciados en Japón. Se le conoce como el «Dostoievski nipón» porque recuerda lejanamente al gran escritor ruso. No os lo perdáis. 

Osamu Dazai (Prefectura de Aomiri, 1909-1948), pseudónimo de Shuji Tsushima, es un escritor japonés, uno de los ocho hijos de un terrateniente que, debido a su frágil salud, fué criado por la servidumbre. Cuando creció, comenzó a llevar una vida bastante licenciosa y destructiva. Se intentó suicidar por primera vez a los 18 años, ingiriendo barbitúricos. Tres años después se fugó con una geisha de rango bajo, lo que supuso su expulsión de la familia. Diez días después volvió a intentar el suicidio, esta vez tirándose al mar con una chica de 18 años que acababa  de conocer. La jovén murió  y él sobrevivió.

Fué readmitido en la familia, se casó con la geisha, comenzó a escribir y sentó la cabeza durante una temporada. Fué un maestro en el género watakushi shosetsu, relatos autobiográficos. En otra crisis intentó ahorcarse y poco después, debido a una operación de apendicitis, se hizo adicto a la morfina.

Siguió escribiendo, pero su vida siguió siendo un poco caótica: intentó suicidarse junto con su mujer ingiriendo somníferos, cuando descubrió que la había sido infiel; se divorció, se casó con una maestra, tuvo tres hijos y una aventura en la que dejó embarazada a una admiradora; se hizo alcohólico, y finalmente se fugó con una esteticista, con la que consiguió suicidarse tirándose a un canal. Tenía sólo 38 años.

 
Osamu Dazai

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

lunes, 24 de febrero de 2014

Flush - Virginia Woolf


Título: Flush 
Autor: Virginia Woolf 

Páginas: 160 

Editorial: Destino 

Precio: 6,95 euros 

Año de Edición: 2003

En este libro la autora describe todo un mundo y una sociedad desde el punto de vista de Flush, un cocker spaniel de orejas largas y ojos color avellana, con sus instintos y motivaciones caninas, con sus aficiones y sus fobias, dominado por los olores y los aromas, con un oído finísmo y para el que la lealtad a sus amos es lo primero. La visión de la sociedad victoriana a través de los ojos de un perro está muy conseguida y su lectura es una vedadera delicia; uno de los atractivos de esta obra es la fiel reconstrucción de la vida cotidiana de la época.

Por otro lado, Flush no es un cocker cualquiera, es el perro de la poetisa Elizabeth Barret y se convierte en cómplice de los amoríos de su ama con el poeta Robert Browning, a los que se oponía su padre. Escrita en 1933, en plena madurez creativa de su autora y cuando ya había publicado su obras más famosas, su desarrollo se basa en el recurso del flujo de conciencia, sólo que en esta ocasión es el flujo de la mente de un perro. El estilo es sobresaliente, las frases tienen una cadencia casi mágica y bien puede decirse que se trata de un reportaje periodístico realizado desde el punto de vista de una mascota. Un planteamiento que luego repetiría Paul Auster en «Tombuctú».

La visión canina del mundo sirve también para criticar varias cosas: el modo de vida, artificial y alejado de la naturaleza que impera en una gran ciudad; la sociedad victoriana, con sus reglas y prejuicios, y la situación secundaria y oprimida de la mujer en esa sociedad, en la que se ve obligada a hacer verdaderos juegos malabares para conquistar una parcela de libertad..

Una de las novelas menos conocidad de Virginia Woolf, pero que merece estar entre sus obras maestras. Profunda, ingeniosa, original, con muchos niveles de lectura y varios mensajes superpuestos, es un libro que me encanta, de los que hacen disfrutar al lector desde la primera hasta la última página.

Como dijo su amigo E. M. Forster, en esta novela Virginia «nos recuerda la importancia de las sensaciones en un mundo que practica la brutalidad mientras recomienda los ideales».

Virginia Woolf

Virginia Woolf (Londres, 1881-1941) era hija del novelista, historiador, ensayista, biógrafo y montañero Sir Leslie Stephen (1832-1904) y de Julia Prinsep Jackson (1846-1895), una famosa belleza que sirvió de modelo a varios pintores prerrafaelitas. Ambos se casaron siendo viudos y en la familia había hijos de los tres matrimonios. Virginia no fué nunca al colegio, pero recibió clases de varios profesores particulares y de su propio padre, en un hogar frecuentado por escritores e intelectuales, como Alfred Tennyson, Thomas Hardy, Henry James y William Thackeray.

A los 13 años, vió morir a su madre y tuvo su primera depresión. Hay biógrafos que sostienen que sus crisis, debidas a un trastorno dipolar, fueron influidas por los abusos deshonestos que ella y su hermana Vanessa padecieron a manos de sus medio hermanos George y Gerald. Estudió en el King's College de Cambridge y en el King's College de Londres, se instaló en el barrio de Bloomsbury, donde vivían los escritores E. M. ForsterLytton Strachey, el economista J. M. Keynes, los filósofos Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein, y otros intelectuales que formaron el llamado círculo de Bloomsbury.

A los 30 se casó con el escritor y economista Leonard Woolf, con el que fundó la famosa editorial Hogarth Press, que publicó su propia obra junto a la de autores como Katherine Mansfield, T. S. Eliot, Freud y otros. Está considerada como una de las figuras más importantes de la literatura del siglo XX y una gran innovadora. La Segunda Guerra Mundial, la destrucción de su casa de Londres en un bombardeo y la fría acogida de uno de sus libros la sumieron en una crisis especialmente profunda y se suicidó llenándose los bolsillos de piedras y metiéndose en un río.

Una de las tres partes de la película «Las horas» (2002), dirigida por Stephen Daldry, está basada en la vida de Virginia Woolf, magistralmente interpretada por Nicole Kidman.

Nicole Kidman en el papel de Virginia Woolf
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

domingo, 23 de febrero de 2014

Las horas sumergidas - Jorge de Arco


Título: Las horas sumergidas
Autor: Jorge de Arco

Páginas: 64

Editorial: Algaida

Precio: 8 euros 
 
Año de Edición: 2013

Bueno, pues vamos a promocionar un poco más la poesía, esta vez de la mano de un autor madrileño que ha ganado con este libro el Premio Nacional de Poesía José Zorrilla. Es un poeta  lírico, de brillantes metáforas y hondo sentimiento, que escribe versos con mucho ritmo,con cadencia. Maneja un lenguaje en apariencia sencillo y poco artificioso, pero en donde los demás sólo encontramos frases normales y construcciones ramplonas, él saca petróleo.


Lenguaje de la culpa

Me queda la apariencia de esta lluvia
primera, su cobijo, la tibieza
solitaria de un cuerpo doblegado
bajo el alto talud de los recuerdos.
Vuelvo de la tración, de aquella culpa
que lamiera mi espalda, del afán
fugaz de regresar hasta el lenguaje
imposible del tiempo y de su trampa.
-Tantos días del lado de las sombras,
la sigilosa espera entre los labios-.

Me queda un territorio de palabras,
una hilera de sílabas secretas,
una voz desvestida, delirante,
para saciar la sed y las preguntas,
para saber qué piel o qué perdon
nos va poniendo a salvo del silencio.

Del amor mentido

Mienten tus labios cuando callan. Mienten
tus días cuando surcan otras sábanas.
Mienten tus dientes cuando muerden trozos
de aquella vida. Mienten tus tobillos
de caracola cuando pisas fiel
el umbral de la casa. Mienten tus
dedos cuando reposan de caricias
sobre el fuego. Sí, mienten enlutadas
las palabras escritas con tu lengua.
Miente tu desnudez frente al espejo
amargo de tu imagen pretérita.
Miente el deseo ciego entre tus muslos.
Miente el adiós, la nada en tu saliva.
Y miente tu descalza madrugada
cuando de amor te ovillas y tu llanto
se escapa por tejados y memorias.
Mientes a cada instante que me niegas,
cada vez que anudas el dialecto
del odio a tu futuro. Miente, amor,
quien diga que tu cálida cintura
fue su costa, que fue tu piel su incendio
primero, que tu cuerpo fue la tierra
más hermosa que nunca otro pisara.



La piel del paraíso
 

La dicha es el recuerdo de lo que no se tuvo,
de las palabras idas
en tardes de azoteas solitarias, sumido en la constancia
que vuelve una proeza la vida y su conjuro.
Ahora, cuando entretienes
los días de la nada bajo la certidumbre
de lo que fue deseo, memoria más feliz,
mar tan azul y en calma,
vas borrándole al tiempo las manchas del dolor,
las huellas de la lluvia
ligera entre los ojos.
El resplandor del mal ya no cabe en los párpados,
ni ese tránsito lábil
de las horas que aguardan el vértigo primero
del inmenso crepúsculo.
Sumido en el reflejo
que devuelven las luces tibias del corazón,
rota un día la voz que mordiera el pecado,
la voz de la venganza
queda el olvido mismo, los lugares soñados,
la piel del paraíso.



Jorge de Arco (Madrid, 1969), que estudió Filología Alemana en la Universidad Complutense de Madrid, es poeta, traductor y crítico. Trabaja como profesor de Lengua y Literatura Española para extranjeros. TIene publicados hasta la fecha seis libros de poemas y ha recibido varios premios de poesía, como el Ciudad de Tomelloso, el Comunidad de Madrid y el Fray luis de León. Colabora en varios periódicos y revistas, entre otros en el ABC, y dirige la revista de poesía Piedra de Molino.

 http://cultura.rtvcyl.es/CulturafichaNoticia.cfm/CYL%207/20110120/8/palabras/medianoche/3906E84E-B1D2-56D5-7D85953D3ABDB8B2
Jorge de Arco (rtvcyl.es) 

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 22 de febrero de 2014

Historia verdadera y auténtica del famoso caballero Águila Roja - Anónimo


Título: Historia verdadera y auténtica del famoso caballero del Águila Roja 
Autor: Anónimo 

Páginas: 78 

Editorial: Biblok 

Precio: 10 euros 

Año de Edición: 2013

Curiosa es la historia del famoso caballero Águila Roja, un paladín del siglo XIII así llamado por llevar como único distintivo un águila real pintada en gules sobre el peto, bastante diferente del protagonista de la serie Águila Roja que tanto éxito ha tenido en televisión.

En la historia original, corrían los últimos años del siglo XIII, cuando era regente de Castilla Doña María de Molina (1264-1321), muerto su esposo el rey Sancho IV el Bravo (1258-1295) y hasta la mayoría de edad del heredero Fernando IV (Sevilla, 1285-1312), llamado el Emplazado. 

La situación es muy difícil, ya que aunque Doña María cuenta con el apoyo del ejército, de su fiel Alfonso Pérez de Guzmán, llamado Guzmán el Bueno, y de su amiga y protejida Zaida, hija del rey Yusuf de Granada, tiene que enfrentarse a los nobles rebeldes, que cuentan con tropas mucho más numerosas. Están liderados por los infantes don Juan y don Juan Enrique, tío y tío abuelo del rey respectivamente, que defienden sus derechos de sucesión y se proponen para formar parte un consejo regente.

Cuando más inestable es el panorama, aparece un misterioso caballero, cortés y arrojado, cuyo emblema es un águila rampante de color sangre, al mando de un batallón de ballesteros, dispuesto a apoyar a la reina regente y a evitar las correrías y rapiñas de los malvados infantes.

Esta narración contiene todos los ingredientes de una estupenda novela de aventuras: bellas princesas, enamoramientos, hazañas de guerra, ermitaños con un pasado oculto, viles traiciones, castigos ejemplares, tesoros escondidos y siempre el valor y la nobleza del gallardo caballero Águila Roja, permanentemente cubierto con armadura y celada y cuyo rostro nadie conoce. Finalmente, se desvela la identidad del misterioso héroe, para sorpresa de todos.

Una deliciosa leyenda, bien entroncada con sucesos y episodios históricos reales, muy agradable de leer, bien escrita y mucho mejor estructurada que la serie de televisión que ha tomado el nombre del protagonista.

Esta edición facsímil de un antiguo pliego de cordel, editado en cuatro pliegos, ha llegado a nosotros gracias a una editorial barcelonesa, Biblok, que ha tenido el acierto de reeditar leyendas, textos antiguos, inencontrables o inéditos como éste que nos ocupa.

Los pliegos de cordel, también llamados romances de ciego, constituyen un género de literatura popular aparecido en los albores de la imprenta, en el siglo XV, llamado así porque las hojas eran pliegos de imprenta doblados y atados a un cordel o caña, formando un cuadernillo de pocas hojas que contenían textos, casi siempre anónimos, que podían ser leyendas, sucesos, vidas de santos o historias románticas destinadas al gran público. Se diferenciaban del folleto y de su evolución francesa, el folletín, por su menor extensión.

Ejemplo de literatura popular, estaban destinados al gran público y aunque su calidad literaria era discutible, desempeñaron un papel importante en la difusión del romancero y de las leyendas de caballerías. Julio Caro Baroja dedicó un interesante estudio a este género literario, el «Ensayo sobre la literatura de cordel» (Istmo, 1995).

Pensándolo bien, no hay tanta diferencia entre aquella «verdadera y auténtica historia del caballero Águila Roja» y ésta que ahora se ha visto en la pequeña pantalla, otra historia de aventuras para consumo popular, de ambiente histórico y con todos los ingredientes del folletín clásico. En realidad, son los dos extremos de una larga y antigua tradición. Se diría que nada ha cambiado en el fondo desde los romances de ciego hasta la moderna televisión.


Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 21 de febrero de 2014

Ficciones - Jorge Luis Borges


Título: Ficciones 
Autor: Jorge Luis Borges 

Páginas: 224 

Editorial: Debolsillo 

Precio: 9,95 euros 

Año de Edición: 2011

Éste es probablemente el mejor libro de relatos de Borges, ese autor que hemos conocido como un viejecito ciego y sabio que dejó escrito aquello de «Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído». Publicado originalmente en 1944 se compone de diecesiete cuentos divididos en dos partes. Hay textos claramente policiacos, como La muerte y la brújula, otros sobre libros imaginarios, como «Tlön, Uqbar, Orbis Terius» y la mayoría son de tema fantástico, como «El sur», que él consideraba su mejor relato.

El estilo de Borges es sintético y cargado de ideas, profundo, casi conceptista, muy culto y a la vez dotado de cierta sencillez que lo aleja del lenguaje florido y barroco de otros autores. Sus textos dan la impresión siempre de estar flotando sobre un mundo de ideas, de conceptos filosóficos y poéticos del que se alimentan y en el que se basan. Borges supo crear un universo propio, lleno de resonancias poéticas y conceptuales, y lo hizo aflorar en pequeños textos. Es un autor recortado, de longitud corta, nunca escribió una novela, al menos que yo sepa.

Fué un poeta notable, que dejó muchos versos que vale la pena recordar, algunos también de carácter filosófico («El tiempo es un tigre que me devora, pero yo soy el tigre»), pero en lo que fué un maestro fué en el ensayo corto y en el relato. Es uno de mis autores favoritos, uno de esos escritores que te vuelve loco cuando lo descubres.

Para los que todavía no lo conozcan, si es que queda algún lector por ahí, aquí tenéis un ramillete de cuentos excepcionales, que proporcionan una inmersión directa en el mundo de este argentino universal. Mi favorito es «La lotería en Babilonia», cuyo texto completo podéis leer en este enlace.

 
Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1899-1986), de padre argentino y madre uruguaya, nació en una familia muy culta, descendiente de militares que lucharon en la guerra de la independencia y de poetas románticos. En su casa se hablaba tanto el inglés como el español, y Borges cereció en un ambiente bilingüe. Su padre era una famoso abogado, lector compulsivo y escritor aficionado que le enseño desde pequeño la magia de la poesía.

A los cuatro años ya sabía leer y escribir, a los siete escribió su primer cuento y a los nueve tradujo «El principe feliz» de Oscar Wilde para un diario porteño. Empezó recibiendo clases de una institutriz británica y a los nueve años comenzó a ir al colegio, en el que los chicos se burlaban de aquel niño tartamudo y sabelotodo.

Su padre se tuvo que jubilar debido a la ceguera progresiva y hereditaria que luego aquejaría a Borges; la familia viajó a Suiza para un tratamiento oftalmológico y al empezar la Primera Guerra Mundial se instaló en Ginebra. Aprendió francés, en un colegio en el que ya nadie se burlaba de él y todos le admiraban, y alemán con un diccionario y por su cuenta, fué un lector compulsivo y penetrante.

Acabada la guerra, Borges viajó a Barcelona, Madrid y Palma de Mallorca, conoció a Rafael Cansinos-Assens, Ramón Gómez de la Serna, Valle Inclán y Gerardo Diego, luego volvió a su Buenos Aires querido. Durante varios años se dedicó a escribir poesía y fundar revistas literarias. No escribió su primer libro de relatos hasta los 36 años y no consiguió su primer trabajo, como bibliotecario, hasta los 39. De ese puesto fué ascendido de manera absurda por el peronismo a Inspector de Gallinas y Conejos. En 1955, el mismo año que se quedó ciego, fué nombrado Director de la Biblioteca Nacional de Argentina.

Hombre de una gran erudición y una vastísima cultura, fué un excelente traductor y produjo una de las obras en prosa más personales e importantes del siglo XX, en forma de cuentos. Nunca llegó a recibir el Premio Nobel, a pesar de ser candidato durante treinta años, debido a su opiniones políticas. Aunque fué anarquista en su juventud, dejó para la posteridad opiniones claramente racistas, algunas ideas poco edificantes y cierto apoyo a Pinochet (véase Cinco razones para aborrecer a Borges).

Sin embargo, como escritor está considerado como una de las grandes figuras del siglo XX, fué un gran lector, tocó varios géneros (poesía, ensayo, relato, crítica) y algunos de sus cuentos merecen estar en cualquier antología de los mejores relatos.

Ya la pusimos en este blog, paro vale la pena repetir la excelente entrevista que le hizo Joaquín Soler Serrano en 1976 para rtve: 


Publicado por Antonio F. Rodríguez.

jueves, 20 de febrero de 2014

Los intereses creados - Jacinto Benavente


Título: Los intereses creados 
Autor: Jacinto Benavente 

Páginas: 128 

Editorial: Cátedra 

Precio: 8 euros 

Año de Edición: 2005 (17ª edición)

Hoy nos vamos al teatro, figuradamente, claro. Os propongo una pieza dramática ingeniosa, divertida, sutil, elegante, que se lee en un santiamén y retrata de manera magistral la esencia de cómo funciona demasiado a menudo la sociedad. «Los intereses creados» de Benavente es una obra sensacional, muy mencionada, pero muy poco leída también, de uno de los pocos escritores españoles que ha ganado el Premio Nobel de Literatura.

Se trata de una obrita aparentemente ligera, organizada en dos actos y diecinueve escenas, que comienza con la historia de dos pícaros que van por el mundo ganándose la vida a base de embrollos y engaños, para irnos introduciendo sin darnos cuenta en una maraña de intereses que, hábilmente manipulados, pueden permitir conseguir prácticamente cualquier cosa.

El lenguaje está muy cuidado, los diálogos son brillantes, los personajes están bien dibujados y su comportamiento responde a las motivaciones que han movido al ser humano desde el albor de los tiempos. Uno de sus aciertos es utilizar los personajes de la Comedia del arte italiana, Arlequín, Pantalón, el Doctor, Polichinela, Colombina, mezclados con otros. Eso le da un aire de comedia clásica y a la vez lejana, que causa mayor efecto cuando nos damos cuenta de que nos está hablando de nosotros mismos.

Una pieza redonda, que casi nadie ha leído, a pesar de ser la obra maestra de uno de nuestros premios Nobel. Se estrenó en 1907 en el Teatro Lara de Madrid e inmediatamente consiguió un gran éxito de crítica y público. Fué muy valorada por los intelectuales y estudiosos. Dámaso Alonso encontró en 1967 un antecedente claro, que nadie había visto, en «El caballero de Illescas» de Lope de Vega, una comedia de argumento muy parecido. Benavente la transforma, la enriquece con varios recursos y le da un significado completamente distinto hasta dejarla practicamente irreconocible.

Una comedia estupenda, de plena actualidad, que nos recuerda cómo ha funcionado siempre y cómo sigue funcionando nuestra sociedad. En este enlace podéis leer el texto completo y disfrutar de esta obra de antología, que de manera suave y aparentemente inocente, nos hace caer en la cuenta de que, en realidad, por más que nos guste pensar otra cosa, todo depende del color del interés con que se mire.

Personajes de la Comedia del Arte

Jacinto Benavente (Madrid, 1866-1954), hijo de un famoso médico pediatra, comenzó a estudiar Derecho en la Universidad Central de Madrid, pero la muerte de su padre y la consiguiente herencia le dejaron en una posición muy desahogada, que le permitió dejar los estudios y dedicarse a viajar y a escribir. Visitó Francia y Rusia, se hizo empresario de circo y tardó algo en sentar la cabeza y estrenar su primera obra.

Fué un escritor muy prolífico, autor de 172 obras de teatro, con las que, buen conocedor del teatro que hacían en el extranjero autores como Gabriele D'Annunzio, Oscar Wilde, Maurice Maeterlinck, Henrik Ibsen y Bernard Shaw, supo renovar el teatro español introduciendo todas las influencias y tendencias novedosas del momento. Esa modernidad, unido a un exquisito manejo del lenguaje, una amplia cultura y unos diálogos hábiles y chispeantes, hicieron de él un autor muy valorado por la crítica y el público.

En 1912 ingresó en la Real Academia Española, en 1918 ocupó un escaño en el Congreso, en 1922 obtuvo el Premio Nobel de Literatura y en 1923 fué nombrado hijo predilecto de Nueva York. En 1923 fundó la Asociación de Amigos de la Unión Soviética, lo que le valió ser censurado y mal visto durante la posguerra. Curiosamente sus obras se seguían estrenando, pero su nombre no aparecía, simplemente se decía «Por el autor de La malquerida». Sin embargo, su presencia en la gran manifestación franquista de 1947 en la Plaza de Oriente, muy comentada y fotografiada, le devolvió el favor del régimen.

Hombre ingenioso, de mente rápida y lengua ágil, se cuentan de él innumerables anécdotas. En una ocasión al ir a pasar por una puerta, un hombretón se le adelantó diciendo «Yo no cedo el paso a afeminados». A lo que el dramaturgo respondió: «Pues yo sí, pase, pase usted primero». En otra, una asociación de mujeres de provincias le asaltó al final de un acto y le pidió que las acompañase y les diese una conferencia, Don Jacinto se resistía por no haber preparado nada y ante la insistencia de las damas, contestó: «Es que a mí no me gusta hablar a tontas y a locas».

Jacinto Benavente

Publicado por Antonio F. Rodríguez.